Londres, 2 abr (Prensa Latina) El Partido Laborista del Reino Unido cerró hoy la votación vía correo postal y electrónico para escoger al nuevo líder de la organización, en sustitución del dimitente Jeremy Corbyn.
El puesto del veterano político opositor se lo disputan Keir Starmer, Rebecca Long-Bailey y Lisa Nandy, quienes debieron interrumpir sus respectivas campañas electorales a mediados de febrero pasado debido al brote del nuevo coronavirus.
La pandemia también obligó a los laboristas a cancelar la conferencia nacional prevista para el este sábado, y donde tenían pensado anunciar el nombre del ganador.
En su lugar, el nuevo líder del laborismo británico se conocerá a través de un comunicado que se enviará vía correo electrónico a los miembros del partido y a la prensa.
Según trascendió, a cada uno de los candidatos se le pidió que grabara un discurso de la victoria, y el del ganador será transmitido lo antes posible.
En un video que publicó en Twitter poco después del cierre de la votación, Karmer, quien se perfila como favorito para reemplazar a Corbyn, lamentó que la campaña terminará de una forma imprevista, pero afirmó que todos los contendientes demostraron unidad partidista.
Ordenado caballero del Imperio británico por la reina Isabel II en 2014, aunque no le gusta que lo llamen «Sir», el único candidato de sexo masculino en la liza promete hacer cambios fundamentales dentro del laborismo, y acabar con las pugnas internas que en su opinión, fueron una de las causas de la debacle electoral de diciembre pasado.
El político de 58 años, que cuenta con el respaldo de Unison, el mayor sindicato del Reino Unido, asegura que será capaz de unificar al partido y trazar el camino hacia la victoria en las próximas elecciones.
Long-Bailey, por su parte, es considerada una seguidora incondicional de Corbyn, contra quien la derecha desató una gran ofensiva mediática durante la pasada campaña electoral, con acusaciones de comunista y radical.
La representante ante la Cámara de los Comunes por el distrito de Salford y Eccles, en el noroeste de Inglaterra, afirma que su objetivo es acabar «con el club de caballeros de la política», y entregar el poder del Parlamento a los gobiernos locales y regionales.
Nandy resultó ser la sorpresa de las primarias laboristas, y muchos achacan su alza repentina dentro de la organización a las críticas que vertió contra Corbyn, y a su rechazo a la propuesta de celebrar un segundo referendo sobre el Brexit.